miércoles, 17 de noviembre de 2010

Ley contra el racismo y La discriminación


La polémica se desató en el país a raíz de la promulgación de la Ley Contra el Racismo y la Discriminación.
 Uno de los ejes principales de discusión es el artículo 16, que expone textualmente: “El medio de comunicación que autorizare y publicare ideas racistas y discriminatorias será pasible de sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento, sujeto a reglamentación”.
 Ya es hora de que los Medios Masivos de Comunicación no se hagan a los locos y a las víctimas. Es más que evidente que cada medio elige a su fuente con una intencionalidad previa, por algo UNITEL entrevista todo el tiempo a Ninoska Lazarte.
 Cada medio debe ser responsable de lo que diga a través de su fuente, es inviable decir “yo no lo dije, lo dijo la fuente”, peor aún cuando a diario se observan a reporteros que realizan preguntas direccionadas.
 El periodista debe empezar a ser responsable de las fuentes que elige, no puede ir a entrevistar a quien este con los nervios de punta, porque, como es natural, su declaración puede contener términos inapropiados.
 El artículo 16, es una medida que debió tomarse hace tiempo, porque es hora de empezar a hacer un periodismo con mayor responsabilidad y no buscando el sensacionalismo o la “quema” del opositor.
 Los periodistas deben alegrarse y tomar esta Ley como un reto a su capacidad crítica, deben demostrar que pueden con esta ley y con mucho más y no ponerse del lado de las víctimas a las que supuestamente les están quitando su libertad de expresión. No les están quitando su libertad de expresión, sólo les están recordando que su libertad termina cuando empieza la del otro.
 El otro artículo polémico expone que los medios de comunicación, radiales, televisivos, escritos y las nuevas tecnologías de la información y comunicación, como el internet, eliminen de sus programaciones lenguajes, expresiones y manifestaciones racistas, xenófobas y otros de contenido discriminatorio.
 Un ejemplo claro de uso de términos racistas por parte de los medios de comunicación, entendiendo al racismo como una ideología basada en la creencia de la existencia de razas o etnias superiores e inferiores, se escucha en el programa radial de Luis Mendivil en Santa Cruz.
 Para Mendivil, está claro que los “collas” son una “raza maldita” y peor aún “un conjunto de víboras que invaden Santa Cruz”. Frases de este tipo son repetidas constantemente a través de sus micrófonos.
 Un medio de comunicación, debe servir principalmente para la formación crítica de sus ciudadanos y para el desarrollo de su país.
 Mendivil, lo único que hace es creer aún en la existencia de una raza superior y una inferior; olvidándose que al margen de todo, quiera o no, él es parte de un país que cobija a oriente y occidente, insultar al oriente sólo representa la negación de una de las partes más entrañables de sí mismo, él es Bolivia y por lo tanto es oriente y occidente,

 Poner límites a los que no han comprendido ni aceptado su realidad es lo más adecuado.

 La oposición rotunda a ciertos artículos de esta ley es totalmente infundamentada.

 Es verdad que este artículo representa la aceptación de la existencia de racismo en Bolivia, y es también evidente que puede que los acentúe, pero lo que representa para la estudiante es el reconocimiento de una realidad que no puede negarse más y que debe tratar de superarse para lograr una mejor convivencia y aceptación de todas las etnias y regiones que habitan Bolivia.
                                                                                    
                                                                             Graciela Dayan Ortuño Lazarte

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