miércoles, 17 de noviembre de 2010

LEY ANTI-RACISMO EN BOLIVIA



                                                                                  “Podrán callar a uno pero no podrán
                                                                                     callar las voces del pueblo” (Propio)

La nueva ley anti-racismo, Nº 737 promulgada por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, ha dado mucho de que hablar en los últimos días, especialmente por el tan delicado tema de coartar la libertad de expresión por los polémicos artículos 16 y 23.

Es evidente que Bolivia al igual que otros países del mundo necesita de una ley antirracismo que respalde y proteja los derechos de todos los ciudadanos de ser reconocidos y del mismo modo respetados y ser tratados todos de la misma manera, y esto es lógico porque es lo que todo ciudadano desea, el trato dentro del respeto que cada uno se merece, no obstante el discurso que se maneja desde las filas del gobierno atenta directamente con el trabajo que lleva a cabo la prensa ya que los artículos 16 y 23 son los que cortan toda forma de libertad de expresión y no hubo un consenso para aprobar esta ley y fue de una manera altanera y prepotente como se la aprobó.

No cabe duda de que la prensa es uno de los más afectados con esta nueva ley, por no decir el único sector ya que a pesar de ser directamente aludidos han recibido el apoyo de toda la población que del mismo modo defiende el derecho a la libre expresión.

Es importante marcar la diferencia entre el racismo y el gran resentimiento que existe por parte del gobierno hacia la clase “alta” del país, y es que el presidente debería pensar en el pueblo boliviano antes de vengar todo lo que le ocurrió en el pasado y ese resentimiento tan grande que existe, porque tal parece que es el deseo de venganza el que lo mueve a hacer esto sin pensar en las consecuencias que tal decisión podría traer al país.



La preocupación que existe por parte del sector de la prensa es lógica pues al momento de empezar a ejercerse esta nueva ley se empieza también a callar las voces del pueblo y del mismo modo evitar que la prensa lleve a cabo su labor de transmitir las ideas del pueblo a todo el país, pues la penalización no es para quien manifieste un discurso discriminador, si no mas bien para el medio que difunda esta forma de agresión, entonces la prensa está constantemente amenazada de que le quiten la licencia de funcionamiento y de este modo perjudiquen la labor que ellos realizan.

No olvidemos que todos tienen derecho a ser respetados, pero del mismo modo nadie tiene derecho a prohibirles a las personas lo que deben o no pensar y expresar. Ante todo está la libertad de expresión basada en las normas de respeto.  

Echeverría Rojas Brooke Ivonne


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